Sandra Ramos, su directora, aseguró que el movimiento se encuentra listo para enfrentar cualquier “zarpazo” del gobierno nicaragüense y expresó ante la prensa que no teme ser encarcelada por su labor en pro de la mujer.
“Siempre hemos abordado los derechos de los trabajadores, de los más desposeídos. Aquí viene gente muy pobre, que ha demandado sus derechos”, dijo, en declaraciones obtenidas por la Voz de América.
Ramos enfatizó en que su organización ayuda, por el contrario, a que el pueblo tenga “posibilidad de supervivencia”.
“Quieren aplicar la famosa ley, y no sé por qué”, añadió.
Proyecto «perverso y malvado»
Vilma Núñez, presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, expresó a la VOA que la toma policial del Movimiento María Elena Cuadra es un preámbulo de la normativa que pretende impulsar el sandinismo, que ocupa 70 de los 91 asientos del Parlamento nacional.
“Es un ensayo de aplicación de lo que va a significar si se aprueba esa iniciativa de ley, que nos dejan analizar jurídicamente para tratar de demostrar lo perverso y malvado de la misma”, opinó.
El gobierno del presidente Daniel Ortega, excluyó de la consulta nacional de la ley a las organizaciones que la norma pretende regular.
Solo se ha citado a debatir a funcionarios de la cancillería, la policía, la fiscalía, la Unidad de Análisis Financiero y el Ministerio de Gobernación, todos organismos del Estado nicaragüense.
La diputada Azucena Castillo, opuesta a la normativa, precisó que la discusión sobre el borrador de ley no ha avanzado en la Asamblea Nacional. Esta semana, al menos, no se debatirá.
“En la agenda para esta semana no incorporaron la ley tan rechazada. Tampoco la Comisión (económica) ha llamado a consulta. A lo mejor, la van a revisar antes de exponer a consulta ese adefesio jurídico”, detalló a la VOA.
Expertos en derecho han afirmado que la ley viola derechos políticos, excluye a los presuntos “agentes extranjeros” de su condición de ciudadanos y determina penas desproporcionadas por recibir financiamiento desde fuera de Nicaragua.
«Copia de otros países»
Gonzalo Carrión Maradiaga, defensor de los derechos humanos en Nicaragua, hoy en el exilio en Costa Rica, consideró este lunes que la iniciativa legal del orteguismo persigue la ratificación de “la dinastía Ortega Morillo” en el país.
“Es copia de otros países, como Rusia. ¿La intención? Apagar todo tipo de expresión, seguir reprimiendo, criminalizar el periodismo independiente y cualquier viso de derecho constitucional”, dijo, en su intervención en el foro Violación a los derechos humanos en América Latina.