Atrapado sin salida

 

Es el título de un extraordinario largometraje de 1.975 dirigido magistralmente por Milos Forman, con la genial actuación de Jack Nicholson como actor principal interpretando al personaje Randle Mc Murphy. Fue galardonada con 5 premios de la Academia como mejor película, mejor guion, mejor actor, mejor actriz y mejor dirección. Está basada en la novela “Alguien voló sobre el nido del cuco”, esta frase está tomada de una canción infantil, volar sobre el nido del cuco, significa estar loco.

                                     

 

                                     

 

 

                                     Walter Boza*
                                       Análisis Libre

Es un canto a la libertad y una denuncia cruda sobre el autoritarismo y el abuso de poder, la película se desarrolla en un hospital psiquiátrico en California, Mc Murphy está hospitalizado por conducta antisocial, es un desadaptado, libertario que no sigue las normas de la institución y provoca cambios en los demás pacientes, sin pretender narrar la película, Mc Murphy provoca una situación de libertad y finalmente es castigado por la institución practicándole una lobotomía que lo convierte en un ser vegetal, otro paciente con diagnóstico de esquizofrenia catatónica en un gesto de misericordia y liberación, lo asfixia con un paño quitándole la vida, pero ya Mc Murphy estaba muerto en vida.

Los hospitales psiquiátricos eran centros de reclusión muy semejantes a las cárceles, los pacientes no tenían ningún derecho y la vida institucional era sórdida y represiva, los tratamientos aplicados con mucha frecuencia eran agresivos y cruentos, el uso de electroshock, generación de comas insulinicos, absceso de fijación y lobotomías eran cotidianos, además de tener celdas de aislamiento, recomiendo a las nuevas generaciones de psiquiatras, psicólogos, sociólogos, antropólogos, criminólogos y a todos los interesados en la investigación sobre el autoritarismo que vean la película y la comenten, vale la pena.

Los finales de la década de los 60 y la década de los 70 estuvieron impregnados en la lucha contra el autoritarismo, en el campo de la psiquiatría se produjeron movimientos críticos y cuestionadores de teorías y prácticas dominantes en ese campo ese movimiento se denominó genéricamente anti-psiquiatría, el término fue usado por primera vez por David Cooper (1.967), psiquiatra Sudafricano que trabajaba con alucinógenos, en Francia estuvo representado por Guilles Deleuze y  Félix Guattari con el libro “El anti Edipo”.

En Italia se desarrolló un gran movimiento de humanización de los manicomios, su máximo exponente fue Franco Basaglia, quien impulsó una profunda reforma en los hospitales psiquiátricos o manicomios cómo se les llamaba, humanizó la vida interna y defendió los derechos de los pacientes mentales, su obra más importante es “La Institución negada”, es considerado el padre de la psiquiatría moderna en Italia.

Basaglia estuvo en Venezuela en un congreso de criminología en el Estado Zulia, lo contactamos y estuvo con nosotros en Caracas por 10 días donde dio charlas y sostuvo reuniones con psicólogos y psiquiatras, fue en el año 1974. Basaglia no formó parte del movimiento anti psiquiátrico, sino que fundó un movimiento llamado Psiquiatría Democrática, adquiriendo notable influencia sobre Michael Foucault, quien con sus extraordinarios aportes contribuyó a la profundización del debate sobre el autoritarismo, escribió sobre el poder, dos de sus más importantes ensayos fueron “Historia de la Psiquiatría en la época clásica” y la obra “Historia de la sexualidad”, por mencionar solo dos de sus principales trabajos, llegando a su vez a ejercer  singular influencia en gran parte de los intelectuales de la segunda mitad del siglo XX.

En el campo político social, la lucha contra el autoritarismo, el atraso y la barbarie continuaban, después de la derrota del Nazi-fascismo, la lucha se centro contra el Stalinismo que no solo existía en la URSS, sino en la Europa del Este, países que eran satélites y victimas del modelo autoritario soviético  (Checoeslovaquia, Polonia, Rumania, Hungría, Bulgaria), que formaban parte del pacto de Varsovia y que eran dominados totalmente por la dictadura Soviética.

En 1968, los soviéticos invaden Checoeslovaquia, abortando un movimiento democratizador denominado la primavera de Praga liderado por intelectuales y estudiantes que planteaban la democratización y la ruptura con el modelo Soviético. Las calles y los cafés de Praga eran un hervidero de debates sobre la democracia, la libertad, el arte, la cultura. La invasión Soviética aplastó el movimiento y fueron miles los presos y deportados y la expulsión de más de la mitad de intelectuales y dirigentes del partido comunista siendo encarcelados y perseguidos, dentro de ese nutrido grupo de intelectuales vale la pena mencionar a Milán Kundera quien es el autor de “La insoportable levedad del ser”.

La invasión Soviética a Checoeslovaquia fue un detonante para la aparición y florecimiento de numerosos movimientos disidentes en el mundo. En Venezuela  Teodoro Petkoff  publica su libro “Checoeslovaquia el socialismo como problema” que da origen al nacimiento del Movimiento al Socialismo MAS  y que durante las décadas del 70 y 80 fue un factor importante en la democracia venezolana, no solo por romper absolutamente con el marxismo leninismo y denunciar el totalitarismo soviético sino también sus aportes teóricos sobre la democracia en Venezuela, decía el MÁS que los problemas de la democracia solo se resuelven con más y mejor democracia, ampliando y profundizando la democracia.

Antes de la  invasión a Checoeslovaquia en el mismo año 1.968, había impactado un movimiento en Francia que inicialmente fue un movimiento de protesta estudiantil, pero que luego se expandió por toda Francia involucrando a los poderosos sindicatos franceses y a sectores intelectuales, fue conocido como el “Mayo Francés”, que conmovió a toda la sociedad francesa y logró cambios significativos en la sociedad, fue también un movimiento contra el autoritarismo y por la libertad, consignas como “Sean realistas pidan lo imposible”, “paren el mundo que me quiero bajar”, era un llamado al espíritu crítico y libertario y contra todo tipo de autoritarismo, la consigna “Imaginación vs Poder” recorrió toda Francia.

En Alemania, la Escuela de Frankfurt integrada por los más importantes pensadores, filósofos e intelectuales, fue un importante factor en la lucha contra el autoritarismo no solo apoyando al Mayo Francés sino que fue muy activo contra la dictadura Stalinista de la Unión Soviética, uno de sus más activos integrantes fue el filosofo y sociólogo Herber Marcuse quien con sus conferencias y activismo y sus ensayos publicados logró gran resonancia en el sector estudiantil e intelectual de Europa y América; dos de sus más importantes escritos fueron “El Marxismo Soviético” y “El hombre unidimensional”.

De manera que la lucha contra el autoritarismo ha sido permanente en el proceso civilizatorio de la humanidad y se libra todos los días y en todas partes; el autoritarismo representa el pasado, la barbarie, la imposición por la fuerza, todos prisioneros de la voluntad de quien o quienes ejercen el poder a través del terror para generar miedo, parálisis de quienes se oponen.

El totalitarismo o autoritarismo del siglo XXl  que algunos denominan neo totalitsrismo o neo autoritarismo es una copia más o menos elaborada de los del siglo XX, con una narrativa nacional populista, falsificando la historia y con una confrontación brutal contra quienes se oponen, no son tratados como adversarios sino como enemigos y hacia ellos el máximo ensañamiento.

El autoritarismo es un fenómeno complejo, no solo es la personalidad autoritaria lo que lo define, sino las relaciones de poder entre quién o quienes integran la cúpula y los subalternos de todos los rangos, se establece una sórdida relación de sumisión y complicidad al mismo tiempo; Hannah Harendt lo explicaba muy bien en su magistral ensayo “la banalización del mal” en donde explica muy bien el fenómeno en donde el subalterno solo le importa cumplir las órdenes no importa el daño que causaran; Pero al mismo tiempo, el temor de no cumplir al pie de la letra las órdenes o instrucciones porque eso lo pondría en peligro y lo podrían acusar de traidor a la patria. Es una patológica y sórdida relación de poder que cada día se hace más estrecha.

Cómo se sabe en el autoritarismo no hay separación de poderes todo está centralizado en quien o quienes detentan el poder, además de violar sistemáticamente la constitución.

En estos tiempos el mundo se debate entre el autoritarismo y la democracia que deberá ser mayor y mejor, es el anticuerpo contra el totalitarismo.

El totalitarismo está atrapado sin salida.

  • Médico psiquiatra

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